MISS MABEL LOVE - TEATRO GARRICK

 "LORD TOM NODDY"

Por George Dance y F. Osmond Carr.

Producida en el Teatro Garrick - 15 de septiembre de 1896

Reveiwed en The Daily Mail (Londres)

LORD TOM NODDY Y EL SR. TICH - MABEL LOVE - TEATRO GARRICK

El retrato de cuerpo entero del Roscius de nuestro escenario todavía está frente a usted en el vestíbulo del teatro recientemente, el del Sr. Hare, pero como un genio que preside su presencia no tiene sentido y es nula. La ciudadela de la alta comedia ha caído ante el conquistador "Mr. Tich". El destino de Jericó no fue más sorprendente, ni la rendición de Metz una traición más vil; Pero está el hecho obstinado: el Sr. Hare ha entregado su casa al enemigo, y las tradiciones establecidas por los Bancroft, los Kendal, John Hare, Forbes-Robertson y la Sra. Patrick Campbell, los líderes de la escena inglesa en alta comedia y drama, se ríen de la memoria con el acompañamiento de las payasadas de un music-hall atrofiado grotesco.

Todo es muy lamentable. Para los Irving, los Barrett, los Willards, los hombres que se preocupan por la dignidad de su profesión, debe ser muy irritante y descorazonador. Pero, ¿de qué sirve? El público que anhela este tipo de futilidad sin rumbo y sin forma parece ilimitado. Nuestro teatro tan cacareada es, ante todo, y siempre una especulación comercial, y nunca otra cosa; y Mr. Greet, el sucesor de Mr. John Hare y el explotador de "Mr. Tich" simplemente ha revelado una astucia inusual al capturar para estas travesuras infantiles un patio de juegos tan notable. "Lord Tom Noddy", por supuesto, no merece una descripción detallada. Nunca vi la "pieza musical" que era. Multitudes de mujeres y hombres jóvenes cohibidos y demasiado vestidos que estarían mejor empleados en barrer las calles abarrotan el escenario y nos informan de algo en una canción más o menos inarticulada. Esto sucede con frecuencia.

En los intervalos, un hilo casi invisible de una historia se enrolla sobre las personas complacientes de personas inteligentes como la señorita Kate James, el señor Sidney Harcourt y. Miss Mabel Love, y gradualmente, muy gradualmente, esta gente más conspicua comienza a girar alrededor de la brillante estrella en particular, el Sr. Little Tich. Es Lord Tom Noddy, "el caballero deportista que todos conocen como el bueno de Tom". Como un compañero, no tiene dinero y se venderá al mejor postor, es decir, al mejor postor. En esta idea reside la vena de humor más rica de la pieza. El "Sr. Tich" mide unos cuatro pies de altura. Al presentar a un actor de un metro ochenta y seis y una actriz de estatura proporcional, y mantenerlos siempre a su lado, una audiencia completamente bien colocada (por los señores Gilbert y Sullivan, sea notado) en esta forma de humor de mal gusto se mantiene no solo entretenida sino fascinada. .

Lord Tom realmente ama. Ni que decir. Y la señorita Mabel Love, como. delicada enfermera del hospital, disfruta del privilegio de asegurarse su cariño. Cuando se dice que hereda una gran propiedad, quijotescamente se la entrega y, insospechado, lo encuentra todavía fiel a ella, bueno, todo lo que hay que decir está dicho. Hay mucha música, es decir, melodía de orden jiggy y pegadizo. La guapa Miss Love hace girar su cuerpo joven y liso con mucha gracia y más destreza. Para la juventud inexperta y la edad sonriente, hay una muestra generosa de miembros bien formados y ropa interior costosa. El coro magníficamente ataviado, en cuanto a belleza física y atractivo, da significado a la mordaz frase de Coppee sobre el sergalio del teatro.

Y finalmente, está el diminutivo "Sr. Tich". En su actuación extraña y poco atractiva para mí hay una inteligencia genuina. Es un actor, mimado por el music-hall. Tiene humor y habilidad real. Y hay que decir que no hay nada de principio a fin para despertar lo que Macaulay denominó "el rebuzno de Exeter Hall". Su broma está libre de toda ofensa. También lo es todo el entretenimiento. De hecho, para los que aman este tipo de comida para después de la cena, supongo que "Lord Tom Noddy" es un plato de belleza, lujo y diversión desenfrenada, que no es indigno de ser presentado ante un rey.

A. A. B.

The Daily Mail (Londres) - 16 de septiembre de 1896