Mientras me sentaba junto al acogedor fuego, esperando a que entrara mi pequeña anfitriona, mis ojos vagaron por la habitación y noté los muchos objetos encantadores que me rodeaban; ganchos, grabados, bonitas sillas Chippendale, fotografías y una delicada canasta de flores, atada con una cinta blanca, que reposaba sobre un tambor bajo de obra de Benarés. En ese momento entró la señorita Mabel Love, con un fascinante manto rojo y un sombrero, con muchas disculpas por hacerme esperar, y conversamos sobre temas de la rueda.
"Amo mi
pequeño ciclo, no sé qué debería hacer sin él. No soy un gran ciclista, ya
sabes, porque generalmente estoy muy ocupado, pero incluso cuando juego todas las
noches, además de trabajar duro, y a veces solo tengo una hora de sobra, salgo
a dar una vuelta y siempre me hace bien. Esa es la ventaja de una bicicleta,
tenta a uno al aire libre como nunca lo hace un paseo. A menudo debería
quedarme adentro si no tuviera mi bicicleta."
"Escuché
que aprendiste a montar por tu cuenta, ¿es así?"
"Bueno, no
exactamente. Fue de esta manera. Fui dos veces a Battersea Park y tuve
lecciones, y el domingo siguiente quería montar de nuevo, pero no enseñan los
domingos, ya sabes. Así que alquilé una bicicleta y monté de alguna manera, y
me fui sola. En ese momento llegó el instructor que me había dado mis dos
lecciones, ¡y estaba tan sorprendido de verme yendo solo! Después de eso no
tuve más lecciones. Encuentro mi bicicleta muy útil para ayudar para asistir a
mis citas de negocios. A veces tengo hasta cuatro en una mañana, y difícilmente
podría hacerlos encajar si no pudiera viajar ".
"Por favor,
dígame una cosa. Últimamente nos han llegado quejas de que el ciclismo afecta al
baile. Ahora usted es una gran autoridad (me acordé de la maravillosa
Tarantella en La Mascottel) ¿encuentra que interfiere con la suya?"
"No en lo
más mínimo. Bailo mucho mejor por eso, y nunca me quedo rígido por los efectos
de la conducción. Por supuesto, no viajaría una distancia muy larga si
estuviera jugando la misma noche, debido a que estoy demasiado fatigada".
"¿Cuáles
son sus partes favoritas, señorita Love?"
"Lo que más
me gustó fue mi última parte de Nurse Phoebe, en Lord Tom Noddy".
"¿En qué
has jugado además?"
"Ah, entre
otros, La Cigale, Don Quijote Moderno, La Mascotte, El pequeño Cristóbal Colón
y Su Excelencia".
Miss Mabel Love,
con su hermosa máquina Elswick y su elegante abrigo y falda verde oscuro a
juego, es una de las características notables de la comunidad ciclista del
parque, y extrañaremos su carita brillante cuando se vaya en unos diez días a
Birmingham. para ensayar para Cenicienta en el Teatro Príncipe de Gales. Gran Bretaña,
Miss Mabel Love en bicicleta, posando para una fotografía, probablemente
alrededor de 1905, foto de London Stereoscopic Cop.
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